El origen de los asentamientos de poblados en el término de Vélez-Málaga se remonta a la época de la prehistoria, como podemos observar en el Complejo Mozárabe de Valle-Niza, el Complejo Urbano Fenicio de los Toscanos o en la Necrópolis de Cerro Mar y Jardín.
La Ubicación Lo Es Todo
En el territorio que rodea Vélez-Málaga existieron a lo largo de la historia importantes centros urbanos, que se desarrollaron en la costa, sobre todo en la zona de la desembocadura del río Vélez. Desde estos centros urbanos-marítimos, ubicados en antiguos estuarios, se desarrollará un importante y rápido comercio con el interior, en todas direcciones, aprovechando los puertos naturales de montaña. De la época romana quedan evidencias en diferentes yacimientos como el de Cerro Mar, desde la cual se desarrolla una próspera actividad comercial agrícola y pesquera, destacando la industria de la salazón, con el denominado “Garum”, una salsa preparada con vísceras fermentadas de pescado que habían introducido anteriormente los fenicios.
Conquista Musulmana
En el año 711, grupos provenientes de Oriente y del Norte de África (árabes, sirios y bereberes), de religión musulmana, al mando de Tarik, derrotaron al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Empezó así la dominación árabe de la Península Ibérica que se prolongará durante ocho siglos, hasta 1492, momento en que el último rey nazarí rindió Granada a los Reyes Católicos.
La conquista fue rápida; en menos de ocho años conquistaron toda Hispania a excepción de una pequeña franja en el Norte de la Península, donde los núcleos de resistencia dieron lugar a los reinos cristianos peninsulares, que fueron recortando progresivamente el espacio musulmán. Gobernaron con éxito durante varios siglos y España se islamiza, su nombre fue Al-Andalus y adoptó en gran parte las costumbres, la cultura y la lengua del invasor y esa influencia jugó un importante papel en su evolución histórica. Fue durante esta época cuando se constituyó el núcleo urbano de Vélez-Málaga. La ciudad musulmana se estructuraba con la fortaleza que era el punto más alto de la población, de gran valor defensivo y estratégico, extendiéndose en la falda occidental del monte, en lo que hoy se conoce con el nombre de La Villa. La fortaleza era un potente reclamo visual, ya que su ubicación era un despliegue de poder ya que estaba diseñada para disuadir cualquier levantamiento o rebelión de la población conquistada. El crecimiento de población que experimentó la ciudad en este período tendría como consecuencia el desbordamiento del área fortificada y la aparición de zonas que conocemos hoy en día como el barrio del Arroyo de San Sebastián y la zona del Pajarillo, en la falda del Cerro de los Remedios. El sistema productivo nazarí, basado en avanzadas técnicas agrícolas altamente productivas hacían posible una gran abundancia de variedades de frutas y verduras.
Tiempos Prósperos
Vélez-Málaga fue durante los siglos XIII al XV una de las medinas más importantes del reino nazarí con una importante ruta comercial entre la capital de Granada y la costa. La ciudad se encontraba bien fortificada y defendida por las murallas y con la imagen imponente de la Fortaleza que disuadía cualquier intento de ataque. El crecimiento de la población durante esta época hizo que las nuevas construcciones se realizan fuera de las murallas, por lo que surgieron nuevos arrabales que hoy en día todavía existen como el barrio del Arroyo de San Sebastián y las actuales plazas de la Constitución y de San Francisco. No solo en Vélez-Málaga se disfrutaba de esta prosperidad, junto a la ciudad se crearon otros núcleos rurales fundamentales para la explotación agrícola del medio como son Almayate, Benamocarra, Benajarafe, Pedupel, Benadalid, Cajiz, Iberos, Iznate, Torrentes, Alcalaín, etc., dedicadas a una agricultura especializada en el cultivo de almendras, higos, viñas y seda que se exportaban en su mayoría.
La Reconquista
Tras desencadenarse la guerra final contra el trono de Granada a raíz de la toma de Alhama en 1482, Vélez-Málaga se convirtió en una codiciada presa. Los gobernantes luchaban entre sí, lo que hizo que las fuerzas cristianas aprovecharan la situación ante un pueblo dividido y vulnerable, capturando fortalezas árabes y enfrentado a los emires. La reconquista cristiana se había iniciado.
El reino nazarí de Granada sería el último estado musulmán de la península ibérica. Entre las razones de su supervivencia a lo largo de más de 200 años se encuentran las barreras montañosas (Sistema Penibético) que lo protegían, la ayuda de los benimerines, guerreros musulmanes llegados de África, y las crisis políticas y guerras civiles de el reino de Castilla durante el siglo XIV. En el siglo XV se inicia un período de debilidad a causa de las frecuentes luchas entre las familias nobles que querían el trono granadino. El último rey Nazarí de Granada fue Boabdil (Abu Abd Allah). En 1483 fue hecho prisionero por las tropas de Fernando el Católico y en 1486 fue restituido como rey con la condición de pagar tributos a los Reyes Católicos. Poco después estalló la guerra civil entre los partidarios de Boabdil y los de su tío el Zagal (Abu ‘Abd Allah Muhammad), lo que facilitó el avance cristiano hacia Granada. Sitiada por los ejércitos de los Reyes Católicos desde la primavera de 1491, Granada cayó el 2 de enero de 1492, cinco años después de la conquista de Vélez-Málaga. Con la toma de Granada se culmina el proceso político-militar de la reconquista.
Nacimiento Del Mudéjar
Vélez-Málaga capituló ante el rey D. Fernando el 27 de abril de 1487, entrando por la puerta de Granada y procediendo a consagrar las mezquitas existentes. La mayor parte de la población musulmana se quedó como mudéjares en las alquerías de la jurisdicción de Vélez-Málaga, debido a que la corona quería mantener el sistema productivo de la época nazarí, con un conocimiento excepcional de la agricultura, que era parte integral del éxito del área. Pero esta población musulmana sufrirá las consecuencias de la rapiña y el hambre de tierras de algunos personajes veleños, que tendrá sus primeras consecuencias en los pleitos que surgirán por este motivo a finales del siglo XV.
Aplicando Las Reglas Cristianas
Tras la expulsión de los musulmanes, la repoblación de la ciudad tuvo un marcado carácter militar, pues la zona aún seguía siendo frontera con el reino nazarí y aún no había caído Granada, por lo que en buena parte fue ocupada por escuderos de los guardas reales participantes en su conquista.
En los privilegios obtenidos por la ciudad tras la conquista se destaca especialmente el de su jurisdicción, que situaba su gobierno en un término más amplio, pues se añadieron los distritos rurales de Bentomiz y Frigiliana primero y Zalia en 1488. En el ámbito fiscal se otorgaron dispensas especiales a Vélez por privilegio de los Reyes Católicos, que incluían no pagar impuestos en los productos básicos de consumo como alimentación y ropa pero también en artículos de lujo como seda, jabón y el lino. Pero aún persisten los disturbios como consecuencia del levantamiento de los mudéjares de Nerja y Torrox en 1488 que ocasionó numerosas muertes en el bando cristiano. Esto provocó la preocupación de los líderes cristianos y se nombró como alcaide de la ciudad de Vélez a D. Francisco Enríquez (tío del Rey) para tratar de apaciguar los disturbios. Bajo su gobierno, Vélez experimentó cambios significativos en sus edificios y sus usos. El cambio más notable fue que todas las mezquitas se convirtieron en iglesias.
La implantación de una nueva formación social, trae consigo una reorganización espacial y demográfica. El reciente poder establecido, con sus propias necesidades y con un concepto de ciudad distinto al musulmán, trae consigo la renovación arquitectónica que se plantea, fundamentalmente, desde la ordenación de plazas públicas, edificios civiles y religiosos. En este sentido, destaca la importante presencia de la Iglesia y órdenes religiosas, que con la creación de nuevos edificios importantes como el Nuestra Señora de Gracia / Convento Las Claras (arriba) y San José de la Soledad (donde actualmente se encuentra el Teatro del Carmen) propiciaron destacadas remodelaciones espaciales, que producen cambios y transformaciones importantes.
En los siglos XVII y XVIII, Vélez-Málaga se constituyó en el centro neurálgico de la zona, que aún hoy mantiene como capital de La Axarquía. En Torre del Mar se concentraba la mayor parte de los cultivos de vid y cítricos de la comarca y desde allí mismo se vendían y se exportaban al norte de Europa. Otras tierras estaban dedicadas al cultivo de cereales, hortalizas y caña de azúcar. Las plazas se convirtieron en sitios de encuentro y la celebración de festividades cristianas como la Semana Santa, el Corpus Christi y la construcción de iglesias hicieron en Vélez-Málaga una reforma social bastante importante. A lo largo del siglo XVII debido a las epidemias y guerras que afectaron a España hubo un empobrecimiento de la población que mermó las reservas de productos, sobre todo de trigo por lo que se construyó el Pósito, en la Plaza de la Constitución, que era un almacén municipal destinado al almacenamiento y distribución de granos para abastecer a los habitantes.
Descubriendo Las Américas
Durante la Edad Moderna Vélez-Málaga se convirtió en centro neurálgico y económico de la zona. Se sigue produciendo la sacralización del espacio urbano con las diferentes construcciones religiosas y la eliminación de la influencia mudéjar. Se produjo el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y llegó un periodo de oportunidades para los europeos. Pero debido a las crisis demográficas, las epidemias y guerras, precisamente el litoral de Andalucía y sobre todo Vélez sufrió los ataques de piratas turcos y moros. En esta época fueron de vital importancia el sistema de torres vigías que se comunicaban con la torre principal que era la torre de la Vela de la fortaleza que ofrecía una vistas panorámicas y se daba aviso de cualquier tipo de ataque a las tropas de la zona.
Guerra De Sucesión
La Guerra de Sucesión fue vivida en Vélez desde la fidelidad a la nueva dinastía borbónica, en este sentido su Cabildo colaboró económicamente con la causa a través de impuestos y donativos, y activamente en sus playas cuando la batalla de Málaga se desarrolló en sus costas.
La muerte sin herederos de Carlos II provocó una contienda no solo de Austria sino también de Gran Bretaña y los Países Bajos ya que si Luis XIV y Francia accedían al trono español, significaría un desequilibrio del poder europeo por lo que se formó la gran alianza de las tres naciones anteriores y declararon la guerra a Francia en 1702. Durante este tiempo, Vélez-Málaga quedó atrapado en la guerra, apoyando a la casa de los Borbones y al duque de Anjou. El ayuntamiento envió fondos para apoyar la causa y más tarde fue testigo del mayor combate naval de la Guerra de Sucesión Española que se libró frente a las costas de Málaga en 1704 entre la flota anglo-holandesa y la hispano-francesa de los que murieron más de 4.500, sin que ninguna de las partes se diera claramente por victoriosa.
Con el inicio de un nuevo gobierno, Gran Bretaña inició conversaciones con Francia, Austria, los Países Bajos y Baviera. El duque de Anjou (gobernó como el rey Felipe V) mantuvo el poder sobre España y Sudamérica ya que renunció al trono francés. El resto del siglo XVIII es un periodo de esplendor en la historia de la ciudad con la creación o restauración de templos y edificios públicos, mejora de saneamientos urbanos y embellecimiento de los accesos y reparaciones de caminos. Las ideas de la Ilustración habían comenzado a calar en la ciudad, como refleja de forma clara la creación de la Sociedad Económica de Amigos del País en 1783.
El Siglo XIX En Vélez-Málaga
En 1804 hubo una epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad, muriendo más del 60 por ciento de la población. Esta peste amarilla también afectó al propio Cabildo, el cual con parte de sus integrantes muertos o huidos no pudieron hacer frente al gobierno, dejándolo en manos de los militares. Poco después, las tropas napoleónicas invadieron y permanecieron en la fortaleza, creando un gobierno afrancesado y apoyado militarmente por las tropas francesas instaladas en la fortaleza lo que provocó la división de la población en dos facciones que se opondrán una contra la otra durante casi todo el resto del siglo. Posteriormente se produjeron otras tragedias como un brote de cólera, periodos de sequía, el virus de la filoxera que arruinó los viñedos de la época y el terremoto de 1884 que causó en Vélez-Málaga 745 muertes y 1.485 heridos. A pesar de todas estas calamidades que se produjeron, a comienzos del siglo XX, Vélez-Málaga empieza a recuperarse económicamente con la expansión del cultivo de caña de azúcar y el cultivo de vegetales y uvas. También se aprecia un crecimiento urbanístico, expandiéndose por las zonas de Cruz Verde, los paseos de Andalucía y Reñidero, El Cerro y la Cruz del Cordero.
La Guerra Civil Española
La guerra civil española ocurrida entre el 1936 y 1939 fue un conflicto bélico entre el bando republicano y el bando nacional dirigido por el general Francisco Franco. Uno de los antecedentes políticos que provocaron la guerra, fue que aun en 1930 mientras que Europa occidental ya poseía instituciones políticas modernas y se palpaba la democracia, España era un oasis tradicionalista, gobernado por el ejército, la iglesia católica y los grandes propietarios rurales. Debido al contexto europeo de la época, el bando republicano estuvo apoyado por la Unión Soviética y por las democracias europeas, mientras que el bando nacionalista tuvo el soporte de los gobiernos fascistas de Alemania y de Italia, lo que supuso que este bando estuviera mejor armado que el contrario. Tras la victoria del general Franco y del bando nacionalista, comenzó una dictadura en el país que duró casi 40 años, desde 1939 hasta 1975, año en el que falleció el dictador. La masacre de la carretera de Almería, conocida popularmente como ‘La Desbandá’, constituyó el episodio más cruento de la Guerra Civil en Málaga y uno de los peores de todo el conflicto. El 8 de febrero de 1937, tras la entrada en Málaga de las tropas franquistas, una multitud de refugiados que abarrotaban la carretera huyendo hacia Almería (ciudad bajo control del Ejército Popular Republicano) fue atacada por mar y aire causando la muerte a entre 3000 y 5000 civiles.
Aumento Del Turismo
Tras la muerte de Franco que había gobernado con mano férrea e implacable el país desde el final de la Guerra Civil, España dejaba atrás la etapa más negra de su pasado reciente e inicia una etapa de modernización y de crecimiento que ha dado lugar al periodo de mayor prosperidad y estabilidad que hayan conocido los españoles en su historia. Los centros turísticos costeros españoles se desarrollaron y empezaron a convertirse en un destino de vacaciones de primera clase para muchos europeos, sobre todo de turistas británicos y alemanes. A partir del año 1960, Torre del Mar se incorpora al boom turístico y la localidad se transforma radicalmente con la construcción de grandes bloques de apartamentos.
La Actualidad
Vélez-Málaga es actualmente la ciudad más importante de la comarca de La Axarquía y es el tercer municipio de la provincia en cuanto a población. Tiene una perfecta combinación entre la cultura de los pueblos del interior de la Axarquía y la actividad del enclave costero de la provincia de Málaga. A todo ello, se une su rico patrimonio monumental y sus 25 kilómetros de playa que lo hacen un lugar ideal para visitar durante todo el año. El centro histórico de Vélez-Málaga está declarado conjunto histórico-artístico y se conserva un magnífico patrimonio arquitectónico mudéjar y barroco, con iglesias, conventos y casas señoriales entre calles de adoquines. La construcción de edificios más modernos en la nueva zona de expansión de Vélez-Málaga, hizo que el casco histórico quedase muy descuidado, pero durante los últimos años y con mucho esfuerzo se está logrando una revalorización de la zona atrayendo a las familias a esta zona para volver a repoblar el mismo. Vélez-Málaga posee una identidad propia ya que ha sabido evolucionar pero a la vez mantener tradiciones históricas como la Semana Santa, la Romería o la Feria de San Miguel.